Llegada de París,como los bebés

Tras cuatro años y medio teniendo caballo,al fin tengo una montura buena, de una marca fiable, que no se cae a trozos como la anterior. Es una stubben dressage,que encontré por casualidad en el Ebay,y se vino a casita conmigo, traída desde París. Al fin podré bajarme del caballo sin comprobar después que le duele el dorso por el mal asiento de la montura, y no tener que forrarla con doscientos salvacruces para evitar que le haga daño. El dinero mejor invertido desde hace tiempo


Harod,luciendo su nueva montura(ahora me falta comprar una cabezada nueva)

La montura, justo al llegar