miércoles, 29 de octubre de 2008

Guantes de motero, bozal,y un par de ovarios





Este caso particular ha sido un pequeño reto para mí. Toby,que así se llama el susodicho, era un conocido caso en Madrid para los veterinarios y peluqueros. "Muerde mucho, hay que anestesiarle",era la solución que daban. Y así su mami Uge tenía que desembolsar 50euros cada vez que le cortaban el pelo al perro.
Toby muerde, es cierto, pero tiene un gran problema de educación, ya que desde que le recogieron en la perrera ha hecho lo que le ha venido en gana, y por ello, si quiero morder, muerdo, que no me riñen. Hasta que llegó la encantadora de perros asturiana,jeje valga la modestia, y con un ritual de dominancia he pelado el perro sólo con un bozal, cuando veterinarios lo han anestesiado cada vez que le cortaban el pelo, con el consiguiente riesgo para el animal.
Para pelarle el hocico, que ha sido el gran problema ya que no disponía del bozal, me he puesto unos guantes de motero, y al toro. Le inmmovilicé,le dominé, calmé, y una vez relajado le he pelado el hocico. Y el perrito terminado en el tiempo que me hubiera llevado pelar otro caniche cualquiera.
Así de mono ha quedado