miércoles, 12 de noviembre de 2008

Nuevo hogar, nueva vida. Levantarse




Al fin puedo decir que estoy contenta, que me gusta lo que hago. Que me gusta donde vivo. Este cambio me ha venido de perlas;al fin me levanto cada mañana con ganas de ver el nuevo día. El aire limpio despeja mis pulmones al salir al frío de la mañana. Con los primeros rayos del sol la temperatura asciende y el campo comienza a desperezarse y a recuperar su ritmo. Los perros corretean juguetones entre nosotros, nos dan los buenos días meneando el rabo y lamiéndonos las manos. Los caballos, aún con cara soñolienta reposan su recién tomado desayuno antes de empezar el trabajo de cada día.