Rey con el collar nuevo que le he comprado, como regalo de aniversario. Fabricado a mano por Sonia Nansid, desde Suecia , en material sintético de terciopelo de cebra =D. ¿No es adorable este galguito?
Ya es un año largo el tiempo en que Rey y yo vivimos juntos. Una relación cada día más fuerte y próspera. Le miro, y se me enternece el corazón. Me mira, y se me deshace el alma.
Cuando acaricio su brazo derecho, pasando mi mano suavemente por la piel desnuda de su cicatriz, me duele sólo de imaginar el sufrimiento que arrastra sobre su cuerpo. Años de vivir encerrado en un chenil ,sin una palabra amable, sin una caricia. Puedo imaginar los viajes encerrado en un remolque minúsculo, para salir a cazar. Y luego,vuelta al húmedo chenil.
Pero basta ya de pensamientos tristes, ahora le veo durmiendo echado en el sofá, con una media sonrisa reflejada en su carita de lápiz. El gato reposa junto a él, seguros los dos, sabiéndose amados y protegidos, y al observarles una sonrisa brota también en mi rostro.
En la playa, Rey retoza como un potrillo, haciendo demostración de la velocidad y agilidad que es capaz de desarrollar sin tan solo agitar su respiración. Es una maravilla verle feliz, corriendo y brincando sin el más mínimo miedo. Hace que mi vida cobre más y más fuerza cada día, sabiendo que puedo ayudar a que el mundo sea un poquito mejor, al menos crear un mundo mejor para estos 6 ángeles que viven conmigo.
Y para acabar, un vídeo de uno de esos arranques a correr que le dan al hociquito de lápiz
