miércoles, 2 de julio de 2008

Luna



Esta perrita, conocida del parque donde saco a mis perritas, fue una de las que más me costó hacer. No porque fuera mala, ni inquieta, ni se sentara, ni nada por el estilo. Me costó hacerla porque cuando la veía en la mesa no paraba de ver en ella reflejada a mi perrita Samba. Y cuando acabé y me siguió por la casa hasta la habitación, y observé de reojo su silueta junto a los pies de mi cama, fue como volver a tener allí a mi adorada Samba

1 comentario:

lani dijo...

joer, es verdad, recuerda a sambi... ._______.

se la echa de menos *apachachos*

Pero te ha quedado muy bonita, además parece que a ella también le gusto, con esa boquita abierta que tiene n.n